En esta ocasión, os queremos dar a conocer una actividad novedosa realizada en la Comunidad Terapéutica “Riera Major” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC) que nos ha cautivado. Esta actividad tiene como protagonista una canción que lleva por título “El Blues de Riera Major”. Especialmente significativo ha sido el proceso de elaboración de este blues por parte de los usuarios/as del servicio, conocer cómo surgió, así como los objetivos que se han logrado cumplir con esta actividad y los beneficios terapéuticos obtenidos por parte de las personas que han participado.

 Este blues surge “a raíz de una lluvia de ideas generada entre las personas usuarias de la comunidad, tras la que se decidió componer una canción. Se propusieron varias ideas sobre los estilos musicales que se podrían representar y se decidió hacer un blues en base al estribillo existente. A partir de ahí, se realizó una recopilación de frases inventadas por las veinte personas que participamos y sobre los temas relacionados con el día a día de la comunidad. Después de componer la base musical y ajustar la letra a dicha base, tras varios ensayos, surgió la actual canción”, nos cuenta L.X, usuaria del servicio.

“Pero fue algo que surgió de forma espontánea, un viernes tarde-noche después de la visita de los familiares. Cada persona cantó de forma improvisada varias frases relacionadas con el servicio. De ahí surgió el famoso estribillo – El Blues de Riera Major– pero aquello no transcendió; se hizo por mera diversión y quedó como una simple anécdota”, nos explica A.L, usuario del centro.

Por su parte, otro usuario, J. N., apunta: “como idea clave, con este blues quisimos demostrar que, con buena actitud, motivación e ilusión, todo es posible. Pensamos igualmente en la coreografía y en el vestuario, y decidimos hacer unos movimientos al estilo de la música góspel, combinados con una vestimenta que iba muy bien con el tipo de música que se iba a realizar y con la ambientación que se deseaba”.

“Al cabo de un tiempo, el equipo terapéutico del centro propuso a las personas usuarias preparar una serie de actividades para celebrar la Navidad, teniendo en cuenta que acudirían las familias y que se suele invitar a los usuarios/as que están en 4ª fase del tratamiento y a los profesionales”, y así es como surgió la representación”, explica M. A., usuaria del servicio.

Con motivo de las fiestas navideñas, generalmente el grupo de personas usuarias hace una representación: en algunas ocasiones han cantado un villancico, en otras han representado una obra de teatro o han realizado un “sketch”, todo ello siempre en relación con el proceso terapéutico.

Según nos explica Nieves Fernández, directora de la Comunidad Terapéutica “Riera Major”, “este blues refleja tan bien la esencia de Riera Major que, a principios del año, les planteé si querían grabarlo para que se pudiera difundir en la página web de FSC. Algunas personas optaron por no salir en el vídeo y por supuesto, fue respetado. Y ahí está el resultado… con este blues hemos tratado de celebrar la Navidad de forma sana y divertida”.

En este sentido, señala que fiestas navideñas entrañan muchos riesgos en relación a un mayor consumo de sustancias. A este hecho hay que sumarle la añoranza por parte de algunos usuarios/as de no poder pasar esos días en familia, especialmente en el caso de los que tienen hijos/as.

En la realización de esta actividad, se ha buscado – y logrado – fomentar la cohesión grupal; potenciar la creatividad, la motivación y el apoyo mutuo, y que los usuarios/as aprendieran a autogestionarse, trabajándose valores como el compañerismo, el respeto, la cooperación, asertividad, aceptación de las capacidades de otras personas… Mediante esta actividad, se ha logrado también la cohesión grupal y se ha disfrutado tanto con la preparación y ejecución de las actuaciones como compartiéndolas con compañeros/as, familiares y profesionales.

Además, según explica Nieves Fernández, “se ha observado un aumento de la autoestima en general y de la confianza propia en las personas participantes. Hemos visto cómo alguna persona que, al inicio de la preparación se enfrentaba con mucha dificultad a la vergüenza, o a la sensación de propia incapacidad, lo ha ido superando, lo que ha facilitado el aumento de su propia autoestima. Igualmente, se ha logrado un aumento del sentido de pertenencia al grupo, junto con una mayor integración al mismo por parte de algunas personas”.

Igualmente, señalan desde el servicio, ha sido muy interesante conocer los aspectos más importantes de cada usuario/a desde su propio punto de vista, en cuanto a su propio proceso, y observar cómo las dificultades cotidianas han sido plasmadas con aceptación y buen humor, quitando importancia a algunas cuestiones que se recogen en la letra de la canción, en relación a lo que conlleva la adicción a las drogas.

“Conductas educativas y terapéuticas que se han trabajado han sido la gestión de conflictos, tolerar la frustración, enfrentarse a los miedos e inseguridades, roles en grupo o liderazgo. La valoración general ha sido muy positiva, más allá de todo lo comentado, tanto por parte de personas usuarias, como de las familias, profesionales y personas invitadas a la celebración. Hay que destacar que había dos buenos músicos en el grupo que han facilitado el proceso de creación”, señala la directora de la Comunidad Terapéutica “Riera Major” de FSC.

Finalizamos con una anécdota y con un “sentir” de las personas participantes. Respecto a la anécdota, aunque desde el principio al tema se le denominó “el Blues de Riera Major”, en un momento dado pasó a llamarse el ANTABLUES, en referencia al Antabus (medicación que suele utilizarse como barrera ante el consumo de alcohol).

En cuanto al “sentir”, tal y como señalan los participantes, al final del recorrido, queda la satisfacción del resultado del trabajo, a la vez que la vivencia de lo que se puede lograr a través del esfuerzo, cuando se combina con la diversión y, por supuesto, por haber logrado con tan buenos resultados los objetivos propuestos desde el servicio con esta actividad.