Desde el pasado mes de febrero, y durante una tarde al mes, los niños y niñas de la Residencia de Atención General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (RAGAIA) de Altea, en Alicante, han compartido momentos entrañables y llenos de cariño con las personas mayores usuarias del Centro Integral para Personas Mayores (CIM) de la misma localidad, participando en talleres intergeneracionales que los ha unido, a través del arte y la convivencia. Ambos servicios están gestionados y dirigidos por la Fundación Salud y Comunidad (FSC).

El primero de estos encuentros fue un taller celebrado por el día de San Valentín, en el que los/as jóvenes y las personas mayores realizaron distintas tarjetas de felicitación de forma conjunta, ayudándose unos a otros/as. De estas tarjetas, algunas se las regalaron entre ellos/as y otras se las llevaron para obsequiar a sus familiares por este día.

Posteriormente, en marzo, se llevó a cabo un taller por el Día Internacional de la Mujer, en el que se visionaron algunos cortos sobre el tema y se hizo un cartel solidario, al hilo de esta celebración. Durante la realización del mismo, los/as jóvenes y usuarios/as del CIM compartieron risas, comentarios y recuerdos sobre sus experiencias, comparando los distintos tiempos vividos en un ambiente de nostalgia y diversión.

En el mes de abril, con motivo de la Semana Santa, se celebró el tercer taller, que consistió en decorar huevos de Pascua, una tradición que muchos/as mayores recordaban de su infancia con cariño. Durante el transcurso de la actividad, con pinceles, servilletas de dibujos, cola y mucha imaginación, niños/as y mayores decoraron los huevos, mientras compartían historias, canciones populares y momentos entrañables.

Estas actividades han fomentado la creatividad, el trabajo en equipo y han servido como un puente emocional entre generaciones. Para los niños/as, ha significado una oportunidad de aprender de la experiencia y sabiduría de los/as mayores. Y, en el caso de las personas usuarias del CIM, ha sido una ocasión para sentirse activos, apreciados, queridos, escuchados, y como parte importante de la comunidad.

Desde ambos servicios gestionados por la Fundación Salud y Comunidad, se valora muy positivamente estas actividades intergeneracionales. Ya se está preparando un nuevo taller que tendrá lugar en el mes de mayo.