El pasado 31 de mayo, con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, los servicios residenciales del Área de Adicciones, Género y Familia  de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), concretamente las comunidades terapéuticas y los pisos de reinserción, realizaron talleres para abrir sensibilidades y generar espacios de reflexión sobre los efectos y problemáticas asociadas al consumo de tabaco. Estas actividades tuvieron muy buena respuesta
por parte de las personas participantes.

Previamente, se recibió una formación por parte de profesionales expertas en la temática, donde se introdujeron aspectos como la influencia de la publicidad, el impacto ambiental, epidemiología y mortalidad, la reducción de daños en el consumo de tabaco, pero sobre todo, la detección y diagnóstico del tabaquismo, el abordaje en diferentes contextos y sus intervenciones. de este abordaje dentro de nuestros servicios.

Esta formación nos permitió disponer de materiales y guías que se utilizaron en nuestros servicios. Algunos servicios, aprovechando al personal de enfermería, realizaron una dinámica de grupo referida al tabaco, sus efectos y consecuencias, tanto a nivel de salud como social. Se explicaron también distintos métodos para dejar de fumar.

Cabe destacar que en la Comunidad Terapéutica Riera Major, realizaron una actividad, diseñada con un enfoque educativo y participativo, donde se combinó una exposición informativa con una sesión de debate grupal. Se abordó la historia del tabaco, su influencia social y cultural, sus impactos en la salud física y mental, así como las nuevas estrategias de prevención y tratamiento, especialmente en usuarios con trastornos mentales.

Un momento destacado de la jornada fue la participación de un usuario de la comunidad que está dejando de fumar, que compartió su experiencia personal, aportando un punto de vista muy valioso para el grupo.

La respuesta de los participantes fue muy positiva, generando un debate respetuoso y enriquecedor que incluyó aspectos como la influencia de la publicidad, la perspectiva de género en el consumo y la normalización social del tabaquismo.

En los pisos terapéuticos se colgaron carteles informativos en las zonas comunes, realizándose una dinámica aprovechando el espacio de “prevención de recaídas”.

Con estas actividades abrimos puertas no sólo a la sensibilización, sino a permitir que, aprovechando el ingreso en uno de nuestros servicios, las personas puedan plantearse también la necesidad de aprovechar su estancia en el centro para intentar reducir o abandonar definitivamente el consumo de tabaco, poniendo de manifiesto el impacto positivo de esta acción.

Estas iniciativas han sido una oportunidad para fomentar el pensamiento crítico y la conciencia colectiva sobre el consumo de tabaco, abriendo la puerta a futuras actividades enfocadas en la salud mental, la reducción de daños y la prevención. De hecho, algunas de las personas ingresadas han mostrado interés en la posibilidad de dejar de fumar estando en los servicios, con ayuda o no farmacológica, pero con el apoyo de todas las profesionales que intervienen.