En el marco de su 40º aniversario, UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, ha lanzado la campaña “La letra pequeña de las etiquetas sociales”, una iniciativa de sensibilización que pretende que la sociedad mire más allá de los prejuicios y entienda que las adicciones no definen a las personas. La campaña está financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, y forma parte del compromiso de UNAD por promover una sociedad más inclusiva, equitativa y libre de estigmas. La Fundación Salud y Comunidad (FSC), como entidad especializada en el ámbito de las drogodependencias a nivel estatal que forma parte activa de la UNAD, se ha sumado a la misma.
Las adicciones son un problema de salud pública que puede afectar a cualquier persona, sin distinción de edad, género, etnia, situación económica o entorno. Sin embargo, como se ha señalado en otras ocasiones, persiste una percepción social errónea que asocia las adicciones con pobreza, falta de voluntad o irresponsabilidad. Estas etiquetas generan rechazo y discriminación, dificultando el acceso a la ayuda necesaria y perpetuando la exclusión de estas personas.
Con esta campaña, UNAD propone una reflexión sobre la forma en la que la sociedad juzga a las personas. De esta manera, se ha tomado como referencia el creciente interés social por la información que se consume, reflejado en la atención al detalle de aspectos como el etiquetado de los alimentos, la sostenibilidad de los productos o la presencia de certificados de calidad. Sin embargo, la entidad señala que esta minuciosidad desaparece cuando se trata de personas. A menudo se utilizan etiquetas que deshumanizan, como “adicto” o “adicta”, impidiendo ver la historia real que hay detrás de cada persona y obviando preguntas sobre las causas o circunstancias que llevaron a esa persona a sufrir una adicción.
La iniciativa pretende poner de manifiesto esta contradicción y promover un cambio cultural hacia una mirada más empática, inclusiva y humana de las personas con adicciones. La campaña invita a la sociedad a ir más allá del prejuicio y a conocer la historia completa, el contexto, los matices: la letra pequeña que rara vez se lee pero que, muchas veces, lo explica todo.
“La letra pequeña de las etiquetas sociales” se está difundiendo a través de medios de comunicación, redes sociales y publicidad exterior en distintos soportes urbanos y espacios públicos. Entre sus materiales de difusión, se incluyen un spot audiovisual, una cuña de radio y cartelería en diferentes espacios estratégicos.