Nuestra compañera María Giaever, del Departamento de Prevención de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha intervenido recientemente en la conferencia internacional de salud “13th International Club Health Conference”, donde ha realizado una ponencia sobre violencias sexuales en contextos de ocio nocturno y consumo de drogas. Durante su intervención, ha presentado el trabajo del Observatorio Noctámbul@s de FSC y la trayectoria de investigación del proyecto, en materia de violencia sexual. En especial, los mitos y realidades de la violencia sexual con presencia de drogas, proponiendo estrategias preventivas estructurales con perspectiva de género. 

María Giaever ha explicado que el proyecto de investigación del Observatorio Noctámbul@s de FSC nació en 2013, “al detectarse la necesidad de aplicar la perspectiva de género a las drogas, ya que el uso de sustancias está ligado a la asunción de riesgos, que es una expectativa de la masculinidad, no de la feminidad. Ello genera sanciones y castigos hacia las mujeres que en el ocio nocturno se materializa en violencia con unas características particulares y relatos basados en una sistemática: culpabilización de las agredidas, poniendo el foco en el comportamiento de ellas; legitimación de la violencia y justificación de los agresores”.

Por otra parte, ha trasladado que “cuando nos pusimos a investigar las violencias sexuales en estos contextos, nos dimos cuenta de que muchas de las representaciones sociales de las mismas, no se correspondían con la realidad. Muchas narrativas estaban apuntalando la alarma, el pánico social y la desmovilización feminista, al presentar los casos de manera: aislada como sucesos, y morbosa y espectacular”.

También que “a partir de 2017, se mediatizó el debate sobre la violencia sexual, a raíz del caso de la violación múltiple de los San Fermines de Pamplona y muchos ayuntamientos empezaron a querer abordar esta problemática. Nuestro trabajo comenzó a crecer a partir de entonces”. De la misma manera, afirmó que “empezamos a hacer formaciones y a desarrollar un área de consultoría, realizando protocolos municipales y un trabajo comunitario que dura unos 10 meses, en un proceso participativo”. Asimismo, explicó que realizan campañas de sensibilización y prevención, jornadas y otras acciones de prevención.

Por otra parte, también incidió en los mitos y realidades de la violencia sexual con presencia de drogas. “En este sentido, pensamos que hay una sobredimensión mediática de la sumisión química pro-activa. Hay que aproximarse a la realidad de una manera profunda, compleja e informada. La estrategia de fijarse en los casos excepcionales – y utilizarlos para construir los mitos – como si fueran la realidad absoluta, protege y mantiene la violencia sexual”, expresó.

Algunas estrategias preventivas estructurales con perspectiva de género que María Giaever propuso durante su intervención fueron:

  • Afinar en la conceptualización [“conceptualizar es politizar”] y desplazar el foco sobre el modus operandi [“aquello que no se denomina no existe”]: Violencias sexuales con presencia de drogas/ bajo uso de drogas.
  • Orientar la mirada hacia el consentimiento y no hacia el consumo o hacia otros hechos por parte de la víctima o agresor.
  • Promover la libertad sexual: poner el placer, la autoestima (de género, política, colectiva) y la diversidad en el centro y trabajar de manera crítica los castigos y estigmas hacia la sexualidad de las mujeres
  • Miedo vs. terror sexual:
  • Ofrecer herramientas de gestión del miedo que fomenten la capacidad de autodefensa, el empoderamiento, la libre ocupación de los espacios que también nos pertenecen y la organización frente a las violencias.
  • No fomentar el bloqueo, la hipervigilancia, lo alerta y la desmovilización.
  • Ir a la raíz de las violencias: visibilizar todo el iceberg, la estructuralidad y el contexto; no quedarnos en las violencias más espectaculares.
  • Apuntar a desmontar la “masculinidad cishetero tradicional”, entendiéndola como una posición social de privilegio y dominio en la esfera de la sexualidad.
  • Contar con expertas en género, violencias y feminismos.