El pasado 19 de septiembre, en el marco de esta celebración, la Residencia «Els Arcs» de Figueras, en Gerona, servicio gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), de titularidad de la Generalitat de Cataluña, llevó a cabo una actividad de reminiscencia, dedicada a la rememoración de un mercado textil tradicional, en la que las personas usuarias del centro pudieron revivir momentos de su vida cotidiana, al tiempo que trabajaron habilidades cognitivas y sociales.

La reminiscencia es una técnica terapéutica que consiste en estimular los recuerdos del pasado mediante conversaciones, objetos, música, fotografías o actividades significativas. En personas mayores o con trastornos mentales, como la demencia o la depresión, trabajar la reminiscencia tiene muchos beneficios: ayuda a reforzar la identidad personal, mejora el estado de ánimo, promueve la comunicación y el vínculo social, y puede mantener, o incluso mejorar, ciertas funciones cognitivas.

Recordar experiencias pasadas relevantes y positivas no solo aporta bienestar emocional, sino que también favorece la conexión con el presente y con los demás. Así nos lo traslada Ishamara Cuevas, trabajadora social del servicio.

También nos explica que la actividad se estructuró a modo de recreación de un mercado textil, que permitió a las personas participantes interactuar en un escenario familiar para muchas de ellas. A lo largo de la jornada, se instalaron diferentes puestos de mercado repletos de tejidos, ropas y accesorios. Las personas usuarias, guiadas por dos profesionales del centro: la Técnico/a Superior en Animación Sociocultural y la psicóloga, realizaron diferentes tareas relacionadas con la compra y venta, asumiendo los roles que les habían sido asignados.

En este sentido, se realizó una dinámica de “role playing” que permitió a las personas usuarias sumergirse en una experiencia de compra realista. Los participantes recibieron una cantidad ficticia de dinero para realizar compras, ventas y regateos, lo que favoreció el cálculo mental, una práctica esencial para mantener activas las capacidades cognitivas y estimular, tanto la memoria como la atención.

La música de fondo constituyó un elemento esencial para completar la experiencia. A medida que las personas participantes recorrían el mercado, sonaban piezas tradicionales que recreaban la atmósfera festiva propia de estos espacios.

Esta actividad fue concebida no solo con fines recreativos, sino también para favorecer la conexión emocional de las personas usuarias con sus propias vivencias pasadas. Mediante el juego y la interacción, lograron estimular su memoria a largo plazo, compartieron recuerdos con otros residentes y disfrutaron de una experiencia enriquecedora.

En definitiva, según mantiene Ishamara Cuevas, el Día Mundial del Alzheimer fue una jornada de concienciación sobre la enfermedad, y también un espacio de interacción, disfrute y apoyo a la calidad de vida de quienes la padecen. El mercado textil recreado fue una muestra clara de cómo las actividades de reminiscencia pueden desempeñar un papel fundamental en el bienestar emocional y cognitivo de las personas usuarias.