Maleni Cisneros es la directora de la Residencia y Centro de Día “Els Arcs” de Figueras (Gerona) de la Generalitat de Cataluña. Es Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Barcelona. Cuenta con experiencia profesional en los ámbitos de infancia, juventud y discapacidad, además de 11 años trabajando con mayores, como directora de este centro.

– ¿Cómo fueron tus comienzos en la Fundación Salud y Comunidad?

Recuerdo mi entrevista con Manel Alcaide, gerente de la entidad.  En aquel momento trabajaba en otro sector. La entrevista fue agradable, me sentí muy cómoda. A los pocos días me llamaron para ser directora y accedí.

¿A qué retos has tenido que hacer frente como directora del centro?

El reto más importante fue ante mí misma, querer y poder asumir tanta responsabilidad… Tuve una compañera, Carme Trilla, que entonces trabajaba como coordinadora sanitaria y que me ayudó muchísimo. Además, contaba con el apoyo de Toni Gelida que, ante cualquier duda o problema, siempre respondía con un tono agradable. Eso fue muy importante y me ayudó en los primeros años, que no fueron nada fáciles para mí (un nuevo sector, dar respuesta a las familias, al comité de empresa…).

– ¿Qué tiene de especial el centro?, ¿qué crees que os diferencia de otros servicios?

El centro es muy familiar, su ubicación en una comarca como el Alt Empordà donde se conocen entre sí los usuarios/as, las familias y los trabajadores, nos diferencia de otros servicios más urbanos y quizá -no lo sé con precisión- más impersonales.

– ¿Qué destacarías del equipo profesional?, ¿cuántas personas lo integran?

En total somos 60 trabajadores fijos. Hay una plantilla de auxiliares y de Servicios Generales que comenzó con la puesta en marcha de la residencia y que cuenta con una gran experiencia profesional. El equipo técnico es más joven, algunos trabajadores tienen una antigüedad de 11 años… Es fundamental el calor y el afecto que los profesionales ofrecen en este centro a los mayores.

– ¿Cómo se refleja la atención a la persona en el día a día del centro?

Básicamente en dos líneas de actuación. Una incide en las actividades de la vida diaria, cubriendo necesidades vitales y, por otra parte, se refleja en el conjunto de actividades lúdicas, intelectuales y relacionales que dan sentido a la vida de los usuarios/as.

– ¿De qué forma potenciáis el envejecimiento activo para que los mayores sigan siendo autónomos en la medida de lo posible?

Lo hacemos a través de actividades lúdicas (domino, parchís…), funcionales (gimnasia, psicomotricidad), intelectuales (ejercicios cognitivos, actividades que fomentan las nuevas tecnologías) y relacionales (salidas, fiestas…).

– ¿Cuáles dirías que son los programas más  innovadores de los que dispone el servicio y que mejores resultados están teniendo?

Entre otros, el Programa “Desatar al Anciano y al Enfermo de Alzheimer”, “Mayores sobre Ruedas” y las actividades ocupacionales y rehabilitadoras mediante la consola Wii de Nintendo.

¿Cuántos voluntarios/as tenéis actualmente en el centro y qué funciones realizan?

Contamos con 32 voluntarios que realizan funciones de acompañamiento en el mismo centro y en salidas médicas que los usuarios/as que no tienen familia requieren.  Nos ayudan además en las actividades que organizamos en el centro como fiestas, excursiones, sesiones de música, baile, teatro, poesía… También, semanalmente en actividades como la Quina, en la que la participación de usuarios/as es numerosa. Y en salidas externas por Figueras, Gerona, en acompañamientos a eventos lúdicos y/o culturales, etc.

– ¿Qué papel desempeñan las entidades sociales y culturales del entorno realizando actividades de entretenimiento con los mayores?

Nos dan soporte en actividades que potencian el envejecimiento activo,  colaboran con nosotros colegios, participando en diferentes actividades. También lo hacen grupos de música en bailes y danzas.

Algunos de estos programas son el programa “Ser gran amb dignitat” (ser mayor con dignidad), del proyecto “Apadrinar un Avi” (apadrinar un abuelo), que desarrollamos en colaboración con Cáritas Diocesana.

Este año hemos empezado además el programa “Una carta para ti”, en colaboración con dos escuelas de Primaria y una residencia de otro municipio.

– Las nuevas tecnologías son una buena aliada para mejorar la vida de las personas mayores. ¿De qué forma y con qué fines tratáis de acercárselas?

Las nuevas tecnologías que hay en nuestra residencia (ordenadores, la consola Wii …) son herramientas para adquirir habilidades y aprender cosas nuevas. La verdad es que es un reto para los mayores, dado que no han crecido rodeados de estos aparatos.

– ¿En qué sentido habéis notado sus beneficios en ellos?

Mejoran sobre todo la interacción entre las personas, ya que gracias a ellas pueden disfrutar de unos momentos lúdicos muy favorecedores.

– ¿Cuáles son los principales retos del centro para 2017?

Nuestros objetivos se centran en reducir las sujeciones, logrando los medios técnicos necesarios y consolidar la atención centrada en la persona.

Con relación al equipo profesional, lograr que toda la plantilla asuma como propia la misión de dar un servicio de máxima calidad a los usuarios/as y a sus familias. También, mejorar la comunicación e implicación de las familias en el cuidado de los mayores.