Recientemente, el equipo profesional de este servicio, ubicado en Cantabria, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con la Asociación Lagunduz, ha organizado una excursión al  Parque de la Naturaleza de Cabárceno, situado en el valle del Pisueña, a escasos kilómetros de Santander, en la localidad de Cabárceno (Cantabria).  

El servicio presta acogimiento residencial a menores que se encuentran en situación de desprotección o en riesgo social y/o a menores infractores, y en esta ocasión les permitió disfrutar del gran espectáculo de la naturaleza en este parque que acoge a casi 150 especies animales de los cinco continentes.

Según hemos podido saber, fue una salida muy gratificante para los seis menores que participaron en esta excursión, acompañados por dos educadores del servicio, ya que disfrutaron enormemente de la vegetación natural que cubre buena parte del parque; del espectáculo de leones marinos, del de aves rapaces o de un paseo en teleférico, entre muchas actividades.

La primera parada del itinerario tuvo lugar en el recinto donde se encuentran los gorilas y los tigres. “Los chicos quedaron fascinados con los gorilas, ya que a estos animales se les veía muy activos, trepando, comiendo… Tuvimos la suerte de verlos muy de cerca”, nos trasladan desde el servicio. Desde allí se dirigieron al recinto de los osos, otro espacio que los menores tenían mucha ilusión de conocer. “Fue muy divertido, pudimos ver muchos y nos asombraron los juegos que realizaban entre ellos”, relatan.

A continuación, se dirigieron al teleférico para ver el parque desde las alturas y, durante el camino, tuvieron la ocasión de ver de cerca distintos animales como llamas, cebras, avestruces, jirafas, bisontes, leones, elefantes, etc. “Después de muchas paradas y de conocer diferentes especies animales, llegamos a la estación para subir en el teleférico. En un principio, los chicos tenían miedo, pensaban que la cabina se iba a mover mucho o que se podía caer, finalmente todos se armaron de valor y se subieron. Pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares, en una de ella se veía toda la bahía de Santander”, cuenta el equipo del Centro Terapeútico “Valle de Cayón”.

Por la tarde, acudieron al espectáculo de aves rapaces. “Pudimos conocer muchísimas especies, buitres, águilas, milanos, etc. El espectáculo está preparado para que las aves vuelen por encima de los espectadores y así poder apreciar sus alas, su plumaje y su vuelo. Disfrutamos de varias exhibiciones, todo el espectáculo está enfocado a poder conocer a estos animales de la forma más parecida a como los podríamos encontrar en su hábitat natural. Fue una experiencia muy bonita para los chicos, a los que veíamos en todo momento radiantes”.

Cabe señalar también que el comportamiento de los menores fue excelente en todo momento y que se mostraron muy colaboradores. “Como recompensa, en vez de irnos directamente al centro, pasamos por una pista de fútbol y allí pudieron continuar la excursión jugando un partido. Durante el tiempo que duró nuestra parada, nos juntamos con varios chicos del pueblo y jugamos todos juntos. La convivencia de los menores con los vecinos del pueblo durante estos momentos fue muy buena, de respeto mutuo, todos quedaron encantados y con ganas de volverse a ver”, nos explican desde el servicio.

A las 20:00 horas finalizó esta excursión en la que los menores tuvieron la ocasión de conocer los secretos del mundo animal, vegetal y mineral en las instalaciones de un parque, del cual se dice que no es un zoológico ni un parque natural convencional, sino un espacio que va más allá de ello. Tras un día largo y cansado en el que lo pasaron en grande, regresaron al centro y disfrutaron de su merecido descanso.