El cantante extremeño Miguel Caldito fue recibido por un público expectante, deseoso de conocer su discografía, que combina rumba, flamenco, influencia andina y tango con poesía de una manera muy personal. Recién llegado de su gira en Chile y antes de iniciar sus actuaciones en Pamplona, tuvo la deferencia de hacer su primera actuación en este servicio, ubicado en Cordovilla (Galar), cuyo titular es la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas del Gobierno de Navarra.

Desde finales del pasado año, la Fundación Salud y Comunidad (FSC), el Grupo Lagunduz y la Fundación Maresme para Personas con Disminución Psíquica gestionan este servicio asistencial destinado a la atención a personas con discapacidad física grave o severa, que acogió la actuación del cantautor Miguel Caldito.

A lo largo de la misma, acompañado, a la guitarra, de su inseparable compañero Juan Carlos Zapata “Juanki”, fue  interpretando canciones de sus últimos trabajos. Temas como “Me estás buscando la ruina”, “Camaleón Canalla”, “Vagos y maleantes” y otras canciones incluidas en su último disco, titulado “Revolución bailable” que combina música de cumbia y tango, e influencia de sus viajes y estancias en Sudamérica.

La música rumbera, su estilo flamenco pop y los acordes de sus guitarras, llenaron de buen ambiente y ritmo el Salón de Actos de la Residencia y Centro de Día “Infanta Elena”. A pesar de que era la primera vez que el servicio acogía una actuación de estas características, cabe destacar la buena acogida que tuvo por parte de todas las personas asistentes.

Con los cambios de ritmo que introdujeron ambos artistas en su repertorio, lograron emocionar a usuarios/as, familiares y equipo profesional de este servicio con una actuación con ritmos diferentes a las actuaciones más tradicionales a las que están acostumbrados.

Tras la actuación de Miguel Caldito y su guitarrista, todos los presentes tuvieron la oportunidad de saludarles y felicitarles por esta agradable jornada. Queremos agradecer a ambos intérpretes, así como al técnico de sonido que les acompañó, “este alto en el camino”, para acercar al centro “Infanta Elena” su arte de una manera tan solidaria, a través de los acordes de sus guitarras y sus voces.