En esta entrevista, dos participantes del proyecto de movilidad internacional dirigido a jóvenes, enmarcado en el programa TLN Mobilicat, nos acercan su experiencia profesional y personal. Se trata de Marta y Sergio, licenciados en arquitectura. Por segundo año consecutivo, la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha implementado este proyecto, financiado por la Generalitat de Cataluña y el Fondo Social Europeo.

– ¿Por qué decidiste formar parte como participante del programa TLN Mobilicat, concretamente en este proyecto de movilidad internacional en Italia?

Marta: Decidí pedir la beca porque quería realizar una experiencia profesional en el extranjero y de esta manera, descubrir otros ámbitos de mi profesión, a la vez que aprendía un nuevo idioma. Pensaba que todo ello podría ayudar a mejorar mi perfil profesional, de cara a una búsqueda de empleo.

Sergio: Me encontraba en situación de desempleo y cuando vi la oferta pensé “¿Por qué no?”. En la situación en la que estaba pensaba, y confirmo a día de hoy, que una experiencia así solo puede resultar positiva. Además, el proyecto parecía estar muy bien estructurado (así fue en la realidad), y me inspiraba confianza. Consideré que una experiencia en el extranjero iba a mejorar mi perfil sí o sí.

–¿Cómo valoras la experiencia de prácticas profesionales realizadas en Padua en tu ámbito de especialidad?

Marta: La experiencia en el estudio de arquitectura FPA Franzina + Parterns ha sido muy gratificante. Desde el primer momento, la tutora me ha hecho sentir acogida y partícipe de las distintas tareas. Incluso tuve la oportunidad de asistir, junto al equipo, a una conferencia del arquitecto Chipperfield en el Teatro Olímpico en Vicenza.

Mi labor consistía en colaborar en los diversos proyectos en los que estaban trabajando, tanto a nivel de representación como de idea de proyecto, a diversas escalas arquitectónicas que iban desde la rehabilitación de edificios históricos hasta el diseño industrial, pasando por el diseño de detalle constructivo de fachadas.

Sergio: Mi interés principal era poder estar en un despacho en el que aprendiera múltiples facetas. Quería huir de realizar una única tarea repetidamente o de estar en un ámbito demasiado encasillado. Solicité que se tratara de un despacho de arquitectura pequeño en el que poder ver distintas fases de trabajo y de proceso proyectual.

Desde mi punto de vista, fue justo lo que pedí y lo que yo necesitaba en ese momento. Tenía el típico miedo de saber si laboralmente se aprovecharían de mí en mi posición de becario, como se acostumbra a ver en situaciones así. Pero mi paso por el despacho de Marco Camuffo fue de lo más gratificante. Me dieron cierta libertad para que pudiera sentirme cómodo y poco a poco, fui realizando diversas tareas que se iban enlazando unas tras otras, aparentemente de un modo “light”, pero de una forma muy pedagógica. Realicé muchas visitas a obra con el único objetivo de aprender y poder aplicar este conocimiento posteriormente. El recorrido de los tres meses tenía un principio y un fin, en la última semana llegué a enfrentarme solo a estar en obra y a dar indicaciones a los operarios.

A todo esto, se suma el seguimiento de las tutoras de acogida, que fue formidable. Creo que en un proyecto de este tipo es muy importante tener este apoyo, ya que en condición de becario da mucha tranquilidad saber que puedes recurrir inmediatamente a alguien. Yula (tutora de la entidad de acogida) estuvo muy dispuesta e involucrada con nosotros.

– ¿Qué destacarías de la formación recibida en el marco del proyecto?

Marta: Durante el periodo de formación, fueron muy útiles las sesiones dedicadas a la mejora del currículum vitae y de preparación, de cara a entrevistas de selección. Gracias a ello, nos sentimos más seguros de nuestros puntos fuertes y de cómo defenderlos o sacarles provecho ante una búsqueda de empleo.

Quiero destacar que el curso de idioma fue especialmente satisfactorio. La profesora supo enfocar las clases no solo a nivel gramatical, sino también a nivel cultural, teniendo en cuenta nuestros intereses profesionales y personales. En poco tiempo, fuimos capaces de obtener un nivel que nos iba a facilitar mucho nuestra estancia en Italia.

Sergio: Recibimos una formación de italiano muy completa con la que, una vez llegados a Padua, no tuvimos ningún problema en poder hacer vida normal, trabajar, y comunicarnos en general. La formación en el ámbito laboral también fue interesante, puesto que se hizo hincapié en cómo hacer frente a una entrevista y se trató el aspecto de nuestra presencia en las redes sociales como algo importante en nuestro perfil laboral.

– ¿Qué papel crees que puede desempeñar el programa TLN Mobilicat a la hora de buscar empleo en España en tu ámbito profesional?

Marta: Al ofrecer unas prácticas en el extranjero, mejora y aporta experiencia a tu recorrido profesional, que puede verse reflejado en tu currículum vitae, facilitándote la búsqueda de empleo. 

Sergio: Imagino que el hecho de tener una experiencia más, añadida a mi currículum, y que además ésta sea en el extranjero, ha favorecido el que se me valore como candidato en diversas ofertas.

– En tu caso Sergio, ¿qué nos puedes adelantar sobre el trabajo que has empezado a realizar en España?

Sergio: Se trata de un empleo como técnico comercial, no es un trabajo de arquitecto, pero es un puesto para el que buscaban arquitectos. En un principio, no es un ámbito en el que estuviera interesado, pero después de mi estancia en Italia y de apreciar el trabajo que realizaba Marco Camuffo, además de seguir sus consejos, he pensado que puede aportar mucho a mi perfil como arquitecto, de cara a un futuro.

Por ahora estoy muy contento, puesto que el trato que me están dando es muy bueno y estoy aprendiendo mucho de un sector del que no tenía mucho conocimiento.

– ¿Qué recomendaciones darías a las personas que estén pensando en incorporarse como participantes en el programa TLN Mobilicat en Italia?

Marta: Italia es un buen lugar donde poder participar en un programa como éste, porque al ser Italia un país vecino culturalmente, la adaptación para residir en él 3 meses es relativamente fácil, lo que te permite disfrutar y sacar provecho de esta experiencia, que puede ser muy positiva, tanto a nivel profesional como personal.

Sergio: Les diría que, si tienen alguna duda, lo único que tienen que pensar es que el resultado de esta experiencia solo puede ofrecer cosas positivas. Serán más del ámbito profesional o del personal, pero siempre se sacan cosas positivas. La experiencia enriquece el currículum, se gana un idioma, confianza y el conocimiento de otra cultura.

– ¿Quieres añadir algo más?

Marta: Sí, agradecer a todas las personas que me han dado la oportunidad de participar y a las que han trabajado en ello, para que nosotros pudiéramos tener una buena experiencia.

Sergio: Por mi parte, agradecer al proyecto y a la Fundación Salud y Comunidad, y en especial a Carol y a Roberto del equipo profesional, por haberme dado esta oportunidad. Considero que sobre todo ha marcado un antes y un después en mi recorrido personal, además de las nuevas oportunidades laborales que pueden surgir a raíz de esta experiencia.