El nuevo programa de lucha contra la pobreza energética pretende disminuir el consumo energético de estos hogares, reducir también el importe de la factura y dotar a las viviendas de medidas económicas que permitan consumir menos energía. La Fundación Salud y Comunidad (FSC), integrada en la Federación de Entidades Catalanas de Acción Social (ECAS), es una de las 8 organizaciones del Tercer Sector Social implicadas en el desarrollo de este proyecto, que tiene una duración de 6 meses.

El Ayuntamiento de Barcelona y ECAS han firmado un convenio para luchar contra la pobreza energética y favorecer la inserción laboral de colectivos en situación de vulnerabilidad social. La foto recoge el momento de la firma por parte de Manel Alcaide, gerente de FSC; Àngels Guiteras, gerente de la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD) y Teresa Crespo, presidenta de ECAS.

Según explica Sandra Tatay, coordinadora del Programa de Pobreza Energética de FSC, se trata de hogares que “por diferentes motivos, están teniendo dificultades para mantener una buena climatización en casa – por falta de recursos económicos – y no pueden pagar las facturas de suministros, o que están afectados por malas condiciones en las infraestructuras, desconocen la gestión de los contratos con las compañías, etc.”.

Este programa, basado en el trabajo en red de las entidades del Tercer Sector Social, permitirá la contratación de 100 personas durante 6 meses, usuarias del programa Làbora (proyecto de inserción laboral del Ayuntamiento de Barcelona), en situación de desempleo y con dificultades añadidas para acceder a un puesto de trabajo.

Desde el 1 de febrero, estos 100 profesionales contratados (75 como agentes energéticos y 25 como agentes informadores), se están formando en eficiencia energética para disponer de los recursos técnicos necesarios para la intervención como asesores energéticos.

El perfil del profesional contratado es mayoritariamente el de una persona mayor de 45 años, en situación de desempleo de larga duración, y con trayectoria profesional en el sector de la construcción y en el ámbito administrativo, dado que se ha identificado como un perfil con grandes dificultades para incorporarse a un puesto de trabajo.

En palabras de Sandra Tatay, “con esta formación técnica y los posteriores 5 meses de intervención real en el parque de hogares de Barcelona, estaremos favoreciendo la recualificación profesional y reactualización de competencias imprescindibles para la actividad laboral de estas personas, favoreciendo que puedan aumentar sus posibilidades de retorno al mercado laboral, una vez finalizada esta contratación”.

Además, este equipo de agentes energéticos e informantes se encargará de auditar la situación de 5.000 hogares de la ciudad para detectar situaciones de degradación y mal estado de infraestructuras y servicios, y asesorar a las familias para mejorar la eficiencia en el consumo energético.

Con estas actuaciones, se estará favoreciendo que estos hogares con pobreza energética puedan reducir el gasto en suministros, a través de la reducción en el importe de las facturas, al tiempo que se mejora la climatización y el confort en su hogar, lo cual va en sintonía con los objetivos y misión de por la Fundación Salud y Comunidad.