El pasado mes de mayo, varios profesionales del equipo del Centro de Acogida e Inserción (CAI) para Personas sin Hogar de Alicante, de titularidad municipal y gestionado por FSC, dinamizaron una jornada universitaria sobre colectivos en exclusión social. El encuentro se enmarcó dentro de la asignatura de «Intervención en Grupos de Riesgo» del Grado de Psicología de la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante).

El Centro de Acogida de Alicante colabora con la Universidad Miguel Hernández en la formación de psicólogos desde un enfoque multidisciplinar y comunitarioEl tema de la jornada fue el trabajo multidisciplinar en la atención a personas sin hogar. El encuentro se organizó en torno a la exposición de casos y al trabajo conjunto desde 4 áreas: sanitaria, social, educativa y psicológica. La jornada fue coordinada por la referente del área psicológica del centro, Mª Cruz Pérez, y contó con las aportaciones de otros profesionales: el enfermero, Pedro Rodríguez; la trabajadora social, Mª José Molina y el educador, Juan Manuel Agullés. La introducción corrió a cargo de Carmen Durá, jefa del Programa de Inclusión del Ayuntamiento de Alicante, y Rosa Sánchez, directora del CAI de Alicante.

Los objetivos propuestos por el área psicológica para el encuentro eran dos: dar a conocer la importancia del trabajo multidisciplinar con las personas sin hogar y animar al alumnado de Psicología en su desarrollo profesional dentro del ámbito social y comunitario.

La exposición llevada a cabo permitió presentar los distintos equipos de trabajo del CAI de Alicante. También, los servicios externos específicos de su amplio trabajo en red: unidades de salud mental, unidades de conductas adictivas, centros de salud, centros de servicios sociales, centros de día para deshabituación a tóxicos y/o juego patológico, hospitales, asociaciones de familiares para enfermos mentales y otros recursos especializados. Por otra parte, se habló del papel del psicólogo social y comunitario, con el ánimo de orientar al alumnado en este campo profesional.

La dinámica del encuentro se centró en la exposición de casos anónimos. En cada uno de ellos, se analizó la trayectoria vital, el diagnóstico inicial, la demanda de la persona, las líneas de actuación, el plan de intervención, los recursos utilizados y, finalmente, los resultados obtenidos. Este trabajo descriptivo se enriqueció con las aportaciones de dos participantes del Programa de Inserción en las Viviendas de Autogestión del CAI. Su exposición permitió visibilizar la realidad de las intervenciones, pasar del trabajo técnico a la experiencia vivida y abrir un interesante debate con las preguntas e inquietudes del alumnado.

Esta experiencia ha mostrado lo fructífera que puede llegar a ser la colaboración entre el ámbito académico y el trabajo de atención directa. De la práctica surgen las preguntas que, más tarde, el ámbito universitario puede asumir como temas de estudio. Al mismo tiempo, los resultados de dichos estudios pueden ser una herramienta para mejorar las intervenciones.

En esta colaboración ha sido muy valiosa la predisposición del profesorado a comenzar por un contacto exploratorio y a asumir las hipótesis de trabajo y análisis realizados en estos años por el área psicológica del CAI de Alicante. Esto ha permitido compartir un principio común: las personas adquieren significado en su entorno socio-familiar y en su comunidad. En consecuencia, los estudios y terapias desarrolladas deben contar con herramientas de inserción comunitaria y no aislarse como casos de estudio o intervenciones individuales.

Lo que comenzó siendo una estancia de prácticas de alumnos/as de Psicología en el CAI de Alicante ha removido el «alma pedagógica» de la psicóloga y de otros profesionales del centro. El encuentro les abre un camino a futuros estudios y colaboraciones en este campo de trabajo.

Para terminar, mostrar la satisfacción general de estudiantes y profesorado, participantes del centro y ponentes. También, las ganas de repetir y, de forma particular, el redescubrimiento de lo académico y el amor hacia esta profesión, que es más que eso. Por vocación y ganas de seguir aprendiendo, la ejercemos como un oficio que nos acompaña siempre.