Recientemente, hemos contado en este servicio, ubicado en Cordovilla (Galar), con la participación de la asociación “Música sin Barreras” que nos ha ofrecido una animada actuación musical. El servicio está gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), el Grupo Lagunduz y la Fundación Maresme para Personas con Disminución Psíquica.

La asociación “Música sin Barreras” es una asociación sin ánimo de lucro que nació en Pamplona a finales del año 2007 de la mano de un grupo de estudiantes. La idea surgió a partir de la actividad de voluntariado que venían desarrollando estos estudiantes en una residencia de personas con parálisis cerebral por y para la integración social de colectivos con discapacidad física e intelectual.

Entre los valores de esta asociación, destacan el amor y el respeto como ejes principales; la solidaridad y la empatía con las personas con discapacidad; y el compromiso para creer que formar parte de un mundo mejor es posible. Para ello utiliza la música, como herramienta para la integración de personas con discapacidad física e intelectual.

Los componentes de la asociación “Música sin Barreras” consiguieron que las personas usuarias del centro “Infanta Elena” pasaran un día diferente, cantando y bailando las canciones de Nino Bravo, coreando la famosa canción de “Chiquitita” de Abba, disfrutando también de las canciones más exitosas de los años 70, tales como “Eva Mª se fue” y “Un rayo de sol” del grupo Fórmula V.

Cabe señalar que en el año 2010, la asociación comenzó a colaborar con diferentes residencias de personas mayores, centros de personas con discapacidad, colegios… con el objetivo de aumentar el número de festivales y actuaciones en ellos. De esta manera, en el año 2012, la Asociación Navarra en favor de personas con discapacidad intelectual (ANFAS) empezó a tomar parte del proyecto iniciando una actividad de ocio musical, en colaboración con la asociación “Música sin Barreras”. Fue tal el éxito del proyecto que tuvieron que formarse dos grupos, uno de adultos y otro de niños y jóvenes, que realizan su labor de forma separada pero siempre coordinada.

Actualmente, la asociación “Música sin Barreras” sigue organizando actuaciones en colaboración con diferentes colectivos y centros. Se ha demostrado que los beneficios de la música en personas con discapacidad física e intelectual son muchos. Entre otros, fomenta la capacidad de expresión en estas personas y hace posible una mejor comunicación, además de favorecer la apertura emocional en ellas.

Según nos trasladan desde el centro “Infanta Elena”, la asociación “Música sin barreras”, y los colaboradores de la asociación ANFAS, consiguieron transmitir su alegría y entusiasmo por la música a las personas usuarias del centro, “por lo que, por nuestra parte, no nos queda más que agradecerles su actuación desinteresada en nombre de todos los presentes e invitarles a seguir apostando por su importante labor social”.

La tarde culminó con un aperitivo en el que todas las personas presentes pudieron compartir un rato muy agradable e intercambiaron impresiones sobre las distintas actuaciones.