El pasado mes de enero, se puso en marcha un proyecto conjunto entre la Dirección del Centro Penitenciario de Brians 1, en Barcelona, y el equipo responsable del Programa DAE (Departamento de Atención Especializada en el Tratamiento de las Toxicomanías) de Mujeres. Tras más de medio año de colaboración, destacan los buenos resultados alcanzados. Una buena gestión emocional es fundamental para prevenir recaídas en el consumo.

Esta iniciativa responde a la voluntad del CAS de Brians, ubicado en los centros penitenciarios Brians 1 y 2, de contribuir a la mejora de la calidad de vida de las mujeres adictas durante su internamiento en prisión, y de proporcionarles recursos que mejoren su salud psicoafectiva. El CAS Brians es un servicio gestionado por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), financiado por el CatSalut de la Generalitat de Catalunya.

El modelo de trabajo imperante en la prisión es el cognitivo conductual. En este marco, el valor añadido de la intervención del Centro de Atención y Seguimiento de Brians en el DAE ha sido aportar un modelo de trabajo terapéutico humanista.

Se ha utilizado una metodología fundamentalmente vivencial, con aplicación de técnicas gestálticas, de trabajo corporal y meditación. Ello ha contribuido a generar una mayor conciencia de sí mismas, de su emotividad, de sus patrones de relación intrapersonales y de vinculación con su entorno. Además, ha favorecido la integración de aquellos aspectos psicológicos en conflicto, en relación con la culpabilidad y la aceptación de la responsabilidad.

Las mujeres que han participado en este proyecto han expresado en la evaluación realizada que el trabajo grupal les ha ayudado a mejorar la capacidad de escucha, tanto de sí mismas como de las personas del entorno, a reconocer las propias corazas y a expresarse de una forma más auténtica.

Por otro lado, les ha ayudado a validar sus emociones y a buscar estrategias para gestionarlas de una manera más saludable. También, estas mujeres han valorado de forma significativa haber podido expresar lo que les pasaba por dentro sin sentirse juzgadas. Ello ha facilitado el reconocimiento de sus propias necesidades, el manejo de los límites y la relación con las propias carencias afectivas.

Por su parte, el equipo responsable del Departamento de Atención Especializada (DAE) de Mujeres ha expresado que “el trabajo grupal que se está haciendo por parte del CAS es de gran valor, porque aborda en profundidad el área emocional de las internas, son más conscientes de lo que sienten y de cómo lo gestionan”. Según el equipo responsable, ello es fundamental, al encontrarse estas mujeres en proceso de excarcelación.

Dados los buenos resultados, está previsto renovar el acuerdo de colaboración entre el CAS de Brians y el DAE, y darle continuidad en el tiempo.