El pasado 25 de marzo, se celebraron las XII jornadas deportivas de este servicio de titularidad municipal gestionado por FSC, con la participación de cerca de 200 personas procedentes de 15 entidades sociales de la ciudad de Alicante.

El deporte como instrumento saludable para la inserción en el Centro de Acogida e Inserción (CAI) para Personas sin Hogar de AlicanteComo toda jornada deportiva que se precie, ésta merece también una crónica apasionada y reflexiva. Asumo con gusto este encargo, comienzo por lo obvio, sigo con algunos testimonios y dejo al final, para quien sienta pasión por el deporte y la integración, la mirada sobre las claves de la jornada y su sentido.

El desarrollo de las jornadas es fácilmente imaginable: antes, varias semanas de elaboración del programa, contacto con entidades, reparto de tareas, previsión de materiales y coordinación de los distintos equipos; la víspera, incertidumbre metereológica y trajín para dejarlo todo a punto; en la mañana: cuatro gotas, todos en sus puestos, acogidas, saludos, inscripciones, competiciones para todos los talentos, fútbol, balonvolea, ping-pong, chinchón, parchís, ajedrez, damas, animación de payasos, eliminatorias, batucada, trofeos, medallas, aplausos, gloria a los vencedores, honor a los vencidos, aperitivo para todos merecido, y, para los residentes y profesionales, comida de gala; por la tarde, recogida, limpieza, sonrisas, cansancio, agujetas; ahora, expectativas de próximos contactos y torneos que permitan la revancha y el reencuentro.

Recojo algunos testimonios de forma telegráfica (quede para nuestro descargo que no es una selección interesada, sino una muestra representativa del conjunto de encuestas recibidas): “yo valoraría la convivencia entre gente con distintas deficiencias físicas, psíquicas y sociales”, “fue todo muy bien, en conjunto ha sido una buena jornada para todos”, “todo lo que sea fomentar el buen rollo con la gente y hacer deporte y actividades pues me parece muy bien… por cierto, la comida chapeau”, “entre todos hemos conseguido por unas horas olvidarnos de nuestras diferencias y participar juntos en unas batucadas y unos deportes que han estado muy guais”

Ya en los párrafos de descuento, la radiografía del encuentro, la pregunta —no por los hechos o por el recuerdo— sino por el sentido de realizar esta jornada. Cuatro claves para el análisis: tradición, relación, símbolo y ruptura.

Tradicionalmente, en el CAI se celebran 4 jornadas: las deportivas, en primavera; la fiesta alicantina de las Hogueras en el solsticio de verano, las de convivencia en el inicio otoñal del curso y las de Navidad que cierran el año. Es la tradición como enraizamiento que crea cultura colectiva, más allá de las personas concretas que cada año participan. A pesar del riesgo de parálisis creativa que toda tradición comporta, resulta valiosa esta noción de arraigo en una población mermada de ello y en un equipo que está en continua reinvención de su trabajo. Las 4 jornadas establecen simbólica y eficazmente 4 nexos: la relación con otras entidades sociales a través del deporte, la relación con la sociedad alicantina por medio de la fiesta, la relación próxima entre quienes vivimos o trabajamos en el centro, la relación con el conjunto de la humanidad en una de sus tradiciones más extendidas.

Relación y símbolo van unidos. Celebrar la jornada deportiva es un acto simbólico en su etimología latina de ser signo, señal de que en el CAI incorporamos el deporte como instrumento saludable para la inserción. Es también símbolo en su origen griego, “sym-ballei”, literalmente “lanzar unidos”, movilizar conjuntamente a los diversos equipos y participantes del centro para garantizar el éxito del evento en todas sus facetas. Trabajo colectivo que permite identificar el acto como esfuerzo común sin desmerecer el destacado papel de los responsables más directos, unión que permite romper rutinas e irrumpir en la cotidianidad del calendario aportando un nuevo dinamismo a la convivencia.

Tradición arraigada, nexo que relaciona, símbolo que significa, ruptura que nos abre a seguir trabajando en los procesos de inserción de las personas sin hogar de forma plural y creativa.

Como improvisado cronista deportivo, solo me queda firmar este escrito reconociendo que, de merecerse alguna medalla, es, sin duda, para todos aquellos que han “sudado la camiseta” en la preparación y desarrollo de este evento.

Fidel Romero Salord
Antropólogo. Apoyo Técnico de Dirección CAI-Alicante