Es Diplomado en Trabajo Social por la Universidad de Barcelona (UB). Ha dedicado toda su trayectoria profesional a los colectivos más vulnerables (personas mayores, discapacitados psíquicos, Infancia), desempeñado funciones como director técnico y/o trabajador social en diferentes centros residenciales, así como en Viviendas con Servicios, centros educativos, etc. Desde 2007 forma parte del Área de Atención a la Dependencia. Compagina desde hace años su tarea profesional con su labor docente, impartiendo clases para el SOC (Servicio de Ocupación Catalán) y centros residenciales.

David, llevas trabajando con mayores, ya 18 años. ¿Qué hizo que te decantaras por esta vía profesional?

Sí, ya son 18 años… En mi labor profesional con personas mayores, he sido antes cocinero que fraile, ya que empecé primero como animador, cuidador y trabajador social, hasta llegar a ser director técnico en “La Verneda” y subdirector en el Área de Atención a la Dependencia de FSC.

¿Cuánto tiempo llevas trabajando en el Área de Atención a la Dependencia y qué destacarías de tu trayectoria en ella hasta el momento?

Empecé a trabajar en la Residencia “La Verneda”, como director técnico, un 16 de julio de 2007 y en el Área de Atención a la Dependencia, como subdirector, el 9 de junio de 2014, ambas fechas las tengo grabadas en mi memoria con cariño.

En estos 8 años de andadura junto a vosotros/as, ha habido muchos momentos para recordar, la mayoría buenos: la celebración del XX Aniversario del centro, la implantación de los programas de ACP (Atención Centrada en la Persona) y DESATAR (eliminación de sujeciones físicas), la obtención del Certificado de Calidad AENOR ISO 9001:2008, las comidas de primavera de cada año con los usuarios/as del centro, sus familiares y con el equipo profesional, etc.

¿En qué sentido te ha cambiado la perspectiva y se ha enriquecido tu mirada?

En ambos puestos, como director técnico y como subdirector del Área de Atención a la Dependencia, se trabaja con y para las personas, aunque las responsabilidades son bastantes diferentes.

He tenido la suerte de poder ver una “cara de la luna”, la que vemos todos, pero también de poder ver su otra cara,” la cara oculta”, esta última del todo apasionante y motivadora.

Una vez que, por motivos personales, me he reincorporado a la dirección técnica de “La Verneda”, mi punto de vista es más sereno, relativizo más las cosas y las analizo con más humildad.

¿Cómo se ha desarrollado la implantación del modelo de Atención Centrado en la Persona en “La Verneda”?

La implementación ha sido gradual. Primero se formó al equipo directivo, posteriormente al equipo técnico y finalmente, a todo el personal de atención directa. Actualmente está en fase de consolidación. La valoración es muy positiva y actualmente el modelo está en fase de consolidación, en general, en los centros de mayores gestionados por FSC.

Los beneficios de este modelo son evidentes, pero ¿cuáles destacarías como principales?

El Área de Atención a la Dependencia hace años que ya está trabajando en muchos aspectos en la Atención Centrada en la Persona. Lo innovador ha sido invitar al usuario/a y/o familiar a las reuniones de PAIA (Plan Individualizado de Atención Integral) junto al resto de profesionales. Esto ha hecho que los usuarios/as y familiares tengan más confianza al ver como funcionamos desde dentro. Los profesionales ahora tenemos el valor añadido de utilizar un lenguaje que nos acerca más a los familiares.

¿Puede la tecnología favorecer la Atención Centrada en la Persona?, ¿de qué modo?

Sí. Siempre que la tecnología se utilice pensando en las personas, sin dejar de lado, la parte humana, los sentimientos, el afecto y la proximidad física. El Ayuntamiento de Barcelona, por ejemplo, ha puesto en marcha el proyecto VÍNCULOS BCN que utiliza las nuevas tecnologías (tabletas adaptadas) que amplían la red de apoyo a la teleasistencia y a otros servicios, como el Proyecto Radares. Se pone a la persona mayor en el centro mismo de un programa, que le confiere la potestad de comunicarse mejor con su entorno y sentirse acompañada.

En el Área de Atención a la Dependencia también se ha hecho un importante esfuerzo en temas de Calidad. De hecho, ‘La Verneda’ fue el primer centro de mayores de FSC certificado por AENOR en Cataluña.

A fecha 4 de junio de 2014 el centro de “La Verneda” obtuvo del Certificado de Calidad AENOR ISO 9001:2008. Supuso mucho trabajo y esfuerzo por parte de todos los profesionales del centro y de FSC, pero realmente ha valido la pena una vez implementado. La recogida exhaustiva por escrito, la armonización, la constante evaluación y supervisión de todos nuestros procesos del día a día, hace que podamos mejorar sustancialmente la calidad de vida de las personas que viven y trabajan en el centro. Actualmente, estamos trabajando en auditorías internas de LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos).

¿Qué experiencias o iniciativas de envejecimiento activo se están llevando a cabo con mayor acogida en estos momentos en “La Verneda”?

Desarrollamos un programa en el servicio del Hogar del jubilado ubicado en el mismo centro. Está dirigido a personas mayores de 65 años con carnet de socio de Hogares de la Generalitat de Catalunya.

Se llevan a cabo actividades dentro del ámbito físico y cognitivo para promover y mantener las funciones activas en la medida de lo posible, talleres por ejemplo de informática, memoria, gimnasia… De este modo, se favorece la integración, la sociabilidad, etc.

“La Verneda” ha destacado como un centro en el que colaboran también mayores como voluntarios/as. ¿Qué aportan las personas mayores al voluntariado del área y en qué sentido colaboran?

En el centro actualmente tenemos 22 voluntarios/as con una media de edad de 69 años. Las voluntarias más mayores son dos señoras con 81 años, la Sra. Manuela y la Sra. Anna. Aportan paciencia, capacidad de escucha, poder y querer hacer compañía, dedicar tiempo sin prisas, etc. En las salidas exteriores son un pilar muy importante y en actividades interiores de desplazamientos de personas, así como en la celebración de la eucaristía, en las actuaciones en el teatro del Hogar del jubilado, en los paseos y acompañamientos al médico, etc. También colaboran como voluntarias impartiendo talleres en el Hogar del jubilado, como los de encaje de bolillos o pintura al óleo.

Para finalizar, nos gustaría que nos recomendaras una película o un libro.

Hace unos días acabé de leer “Aquellos hombres grises” de Christopher R. Browning de la Editorial Edhasa (2002). Nos hace reflexionar acerca del ser humano, pero sin dar respuestas categóricas. En cuanto a la película, “Las Sesiones” de Ben Lewin (2012). Es divertida, emotiva y vital.